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24 de febrero de 2011

116: "¿SI LO VIERAS...?"

Lleva meses sin saber nada de su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo, de su vida, lleva meses recluidos en su casa. Ha sido por decisión propia, llevaba meses sin encontrar el sentido a esa vida que tanto le ahogaba.
Paulatinamente fue dejando de ir al trabajo, primero pidió que la redujeran el horario hasta que ya no le vio sentido y pidió una excedencia, supo desde el día que tomó esa decisión que no volvería jamás, pero no se atrevió a contarlo, no quería que nadie se fijara en ella. A su familia les contó que quería emprender un viaje de autoconocimiento, hacer un recorrido por la vieja Europa, la verdad que siempre había soñado con eso, pero aquí estaba, casi 4 meses después de decírselo y ninguno había tomado la molestia de acercarse o llamar para saber si había regresado, si estaba bien, ni un amigo, ni compañero, ni sus hermanos, esa es una de las razones por las que ha decidido embarcar en este viaje que le aleja tanto de los demás, se siente invisible y lo más doloroso ya no es que se siente, sino que ha confirmado sus miedos, nadie la echa de menos, nadie la necesita, hoy nadie es ella. 
Ha caminado mucho por una ciudad que no la mira, ha esperado el saludo de rostros que le han atravesado el alma sin que notaran su presencia, ha anhelado mucho volver a sentirse viva, sólo la mitad de lo que se sintió una vez, un verano, el verano pasado, el de la luz, esos meses que han vivido enterrados en lo más profundo de su corazón, tiempo que aún siendo tan corto se ha quedado tatuado en la piel, en la boca, en los labios.

12/Septiembre/2010
Soñadora Aitana.
Hace cuatro días que no estás a mi lado y ya siento tan profundo el abismo que has dejado que no sé si lanzarme o alejarme. No puedo mirar el mar sin ver tus ojos en el horizonte, sin saborear tu piel salada, bañada por los últimos rayos del sol. No puedo llorar sin sentir que me ahogo, no puedo recordar Aitana, te necesito cerca, te necesito en mí.
Recuerda que me has dejado varada en soledad.
Te quiere.
Mercedes

22/Octubre/2010
Aitana.
Te pido disculpas por mi brevedad en las cartas, las palabras me arden y me cuesta la vida decidirme por la que de verdad explique lo que siento. Necesito tenerte otra vez, poseerte, las noches ya no calman la bestia en mi interior, esta isla se está quedando pequeña para tanta ausencia que me acompaña. Gracias por regalarme con tu voz la última noche, llegué a tocar tu cabello, a oler tu piel. El mar te llama en cada ola, pero las mareas me dicen que aún estas muy lejos. Seguiré guardando la distancia, es nuestra, en ella construyo nuestro hogar.
Te quiere, lo sabes.
Mercedes

El día que decidió emprender el viaje, vació la habitación que sobra de su casa, la mejor iluminada por el sol, completamente vacía pegó fotos ampliadas de la playa de sus últimas vacaciones, paisajes profundos, arena blanca, palmeras gigantes y profundamente verdes, todo presidido por un azul doloroso, el azul del mar que se pierde en un horizonte cristalino. Quería emprender de nuevo ese viaje, pero ya no tiene sentido hacerlo físicamente, necesita volver a sentir lo que vivió, necesita volver, aunque no sabe cuál es el camino a seguir, se siente perdida y no encuentra nadie que extienda su mano para ayudarla a acabar el camino. .

23/Noviembre/2010
Aitana, la soledad me mata, el silencio es cruel conmigo, casi nadie habita esta isla en estas fechas, soy la única que resiste esta soledad, bueno, que resistía. Llegaste tú y cambiaste mi vida, solo tres meses fueron suficientes para hacerme adicta a tu compañía, a tus labios, a tu ser.
El sol cada día es más precioso, no brilla tanto como en verano y al atardecer se le puede mirar directamente a los ojos mientras se va apagando en su chapuzón diario con este mar que también es tuyo. La brisa me trae tu olor, sé que no es verdad, pero siento que ella aún baila contigo a la orilla de la playa. Te necesitamos Aitana, más que nunca. Te quiero.

Compró lo necesario, nunca más volvería a salir de aquella casa, eso pensó, llenó la maleta con lo necesario, las decenas de cartas que conservaba de la persona que la hizo sentirse viva por primera vez, no necesitaba más. Cada semana con gran esfuerzo salía de aquella habitación y bajaba de nuevo al mundo gris, a comprar provisiones. Eso era una derrota para ella, cada vez que abandonaba la habitación se sentía derrotada, hasta hoy, ha cerrado la puerta con llave y la ha lanzado por la ventana, ha desconectado todo, ha quitado la luz y se ha sentado en su isla desierta, en la de ambas, ella se sentiría orgullosa de lo que ha construido.

21/Diciembre/2010
Aitana, él es veloz, me esta comiendo y no tengo tu mano a mi lado, no puedo casi caminar,  solo el mar calma mi dolor, y es porque te veo reflejada en él. Se ha apoderado de mí, navega rápido, yo estoy naufragando. Vuelve Aitana, vuelve.


24/Diciembre/2010
Ya no llegas Aitana, el mar se ha convertido en nuestro enemigo, pero es cuando más bello esta, ¿si lo vieras Aitana? Es una balsa, y por la tarde se tiñe de dorado, te lo guardo en mis ojos, ¿Si lo vieras Aitana…?


Lee una y otra vez todas las cartas, desde el principio hasta el final, cronológicamente, con ellas puede respirar el olor de las algas, sentir la brisa, saborear la sal, palpar a Mercedes, volver a su lado y cogerla de la mano, como la prometió, como se prometieron. Llora por la vergüenza de haberse quedado quieta mientras la leía morir, lo sabía, pero no se atrevió a volver a su lado, su verdadero hogar.

29/Diciembre/2010
Adiós Aitana, siento haber invadido tu vida con mi final, creí que estarías aquí, lo siento… Adiós. Te quise tanto…


26/Febrero/2011

Soñadora Mercedes.
Lo siento, lo siento por ser tan cobarde, lo siento primero por haber prometido algo que sabía no iba a cumplir, tengo miedo, siempre lo tuve, menos contigo, pero es ahora cuando me doy cuenta que tuve que estar allí. Lo hablamos, te ibas a ir, para siempre, me lo dejaste claro, nunca lo ocultaste, pero te quiero tanto que no quise verlo. Qué gran error.
Mercedes, he construido una isla desierta, solo estamos las dos, ¿Si lo vieras Mercedes?
En cada carta me acompañas, tú si lo has hecho, tú si me has dado la mano en el final. Hoy me acompañas con tus palabras, hoy me limpias las lágrimas con tu mano, hoy me pasas el vaso de agua para tragar estas pastillas que me van a llevar a ti.
La luz es preciosa Mercedes, es la noche más soleada de mi vida, dentro de poco volveremos a caminar juntas por esa playa, ya te siento más cerca, ya veo la playa, está atardeciendo ¿si pudieras verlo Mercedes?.
Hazme sitio, que ya me voy.
Te quiero.
Aitana.

JULIO MUÑOZ
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Soy un gran admirador del proyecto 365 días de cuentos y del gran trabajo y esfuerzo que Ana realiza, se merece un fuerte aplauso.
Este relato (mi cuarto relato para este proyecto) está inspirado en unas pautas de una compañera de Twitter, Mertxe Labrador, la podéis encontrar con el nick @Mertxe_Beriain.


Como siempre, agradecer que este blog exista, todos los días leo el cuento publicado y me emociona ver como va creciendo, tantas voces diferentes, tanta creatividad.
Animo a todo el que lo lea para que se anime y envie ese cuento, relato, escrito que tiene guardado pero no se atreve o aún tiene dudas, este lugar le tratará con todo el cariño y respeto, ya que aquí todos amamos lo que hacemos, unos por afición otros porque es nuestra vida.

Mis otros relatos en 365 días de cuentos:
·       -  Disfrazada
·        - Despoblados
·         - Miedo

Mi blog literario personal:
Besos y abrazos para todos. 

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