63: "HOMENAJE"

Abrió las páginas del libro. Le gustaba ese olor. Le gustaba abrir un mundo nuevo. Le gustaba descubrir otras miradas.

Cogió aire en sus pulmones y luego lo echó poco a poco. Ya estaba preparado. Metió su cabeza hasta el fondo buscando tierra firme. No tardó en notar ese tironcito que le metía dentro. Sintió que estaba en casa. Hogar, dulce hogar. El paraje se mostraba con colores extravagantes, acuosos y tibios, y, sin embargo, se sentía a gusto. Mucho más que en la otra realidad, aquella que le había traído al mundo.

Si había un lugar en el que quisiera morir seguro era ese.

Una pequeña bola de luz se dirigió flotando en el aire hacia él. Giró sobre su cabeza un par de veces y luego estalló en millones de estrellitas. Una preciosa hada apareció frente a él sonriendo abiertamente.

-Hola de nuevo – Le saludó. - Sabía que no nos abandonarías.

-Nunca lo haría. Ésta es mi casa. Daría mi vida por vosotros.

El hada, envuelta en una cándida luz blanca acusó aún más su bonita sonrisa.

-En realidad ya lo has hecho. Con cada palabra que leías, con cada nuevo libro que comprabas, con el sinfín de horas que has pasado con nosotros. Ya eres parte de nuestro mundo, lo llevas impregnado en tu retina.

El muchacho se sintió feliz. En su traje octogenario su alma podría saltar hasta la Luna. Sólo allí era capaz de todo.

-Ahora, cierra los ojos. – Le indicó el hada. – Ha llegado la hora. - El hada mágica dio un giro de muñeca y soltó un buen puñado de brillantina dorada. - Tu deseo se ha hecho realidad.

El hombre miró entonces hacia arriba. El techo de su habitación había desaparecido. Ya no podía ver la lámpara que le había regalado su nieto. Volvió a cerrar los ojos.

Supo entonces que se encontraba en el paraíso.

ÁLVARO DE MEDINA SUÁREZ

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“Mi primera aportación a sido toda una experiencia. ¡Y encima resulté ser el ganador del primer sorteo! Muchas gracias a Ediciones Cuélebre por tan maravillosa iniciativa. El E-book es fantástico, me lo puedo llevar a todas partes sin deslomar mi espalda.

Me siento tan agradecido que he escrito este pequeño homenaje al mundo de la literatura, especialmente dedicado a Ana Busto, por su buen hacer, por su creatividad y por su valentía.

Un saludo a todos, lectores y escritores”

Gracias a ti, Álvaro. No sé que decir, de verdad.