70: "EL SUEÑO DE MERCEDES"

Todo comenzó hace algunas noches. Mientras dormía sintió una sensación de humedad que embriagó su ser. Se despertó sobresaltada. ¿Qué había ocurrido? Una sonrisa se dibujó en su cara. El proceso acababa de comenzar.

Lo tenía todo preparado en el coche para cuando sucediese todo esto. Lo primero sería mantener la calma.

“Cogeré el teléfono. Tengo que llamar a Hugo”.

-Cariño, todo ha comenzado. Ven a casa.

Mercedes se metió en la ducha, hasta el momento no había sentido molestias. ¿Será todo así? Ojalá.

Hugo llegó en 15 minutos y Mercedes ya estaba esperándole en la calle. Se subió al coche y partieron a toda prisa.

-Malditos semáforos – Decía Hugo – No deberían de durar tanto.

-Cariño, tranquilízate – Decía Mercedes – Aún puedo soportarlo.

-Estoy impaciente, de hecho, no viene ningún coche. Quizá si…

Mercedes no pudo articular palabra. Hugo había pisado el acelerador a fondo sin darse cuenta de que un camión venía frente a ellos. El impacto no se podía evitar.

Las imágenes sobre su vida pasaban como fotogramas por la mente de Mercedes. Su infancia, su juventud, su boda, ese pequeño ser que llevaba en su vientre y que quizás no llegase a ver la luz del día.

¡RIIIING!

El despertador sonó y Mercedes se despertó empapada en sudor. Se tocó la barriguita. Todo estaba bien. Había sido una pesadilla. Se levantó a beber un vaso de agua cuando, de pronto sintió una humedad entre sus piernas. El proceso había comenzado.

EL PEZ DE GELATINA

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“La vida es un hermoso relato que escribimos a diario. ¿Vivimos o somos pequeños capítulos de una novela interminable?”