¿Por qué te fuiste, amor, dejándome tan sola? ¿Por qué dejaste este corazón vacío, resquebrajado, muerto?
Quisiera volar hasta el pasado, acunarme en tus brazos y sentir de nuevo la alegría de sentirme amada. Amada por ti.
No quiero imaginarme dónde estás. Es demasiado horrible. Prefiero recordar tu sonrisa, tus caricias, tus besos… Ay, tus besos. Duelen tanto aquellos que no te doy, aquellos que no me das.
¿Por qué no estás aquí conmigo, a mi lado, sentados en el mismo balcón en el que no te importaba que nos descubrieran desnudos?
¿Por qué te descubro cada día paseando sin mirar hacia el balcón, hacia mí, rodeando tus brazos otros hombros que no son míos?
Mejor hubiera sido que murieras de verdad, que nuestro amor lo sesgara la muerte, que ella te robara de mí. Sería menos doloroso. Te enterraría, lloraría y haría mi vida, sabiendo que en algún momento nuestras almas volverían a encontrarse.
Siento tu aliento en mis orejas pero nunca más serás tú.
AMAIA GONZÁLEZ ARANDA
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Amaia es una apasionada de este proyecto. “Un cuento para cada día, 365 cuentos, ya tengo lectura para el resto del año”. Amaia tiene 17 años y nos ha escrito desde Madrid. Le gusta leer pero sobre todo le gusta escribir. “Escribo desde que era niña pequeños cuentos que leía a mis hermanos. Ellos eran mis lectores y mi jurado. Le ponían hasta nota. Rara vez suspendía el exámen”.
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