Manuel estaba ansioso, excitado, nervioso. Era una mezcla de sensaciones que no podría explicar. Hoy era primer día de mes y eso significaba que su empresa ya le había pagado. Se le salían los ojos de las orbitas cuando su mente imaginaba ese dinero fresco. Dinero, con él empezó el mal de sus males, su vicio hacía ya mas de dos años. Su mente viajó en el tiempo, cuando aún tenía una familia, su mujer Ángela y su hijo David. ¡Qué feliz era en aquellos tiempos! Sólo habían pasado dos años y parecía toda una vida desde el fatídico accidente.
"Toda la culpa es mía" Se repetía constantemente cada mañana. "Si no se me hubiese caído la maldita colilla mientras conducía, jamás hubiera chocado contra aquel camión. Al menos David seguiría con vida. Tan sólo tenía ocho añitos. ¿Por qué?"
A partir de ese momento las cosas con su mujer fueron de mal en peor. Ella le echaba constantemente la culpa de la muerte de David. Poco a poco la relación se fué terminando y Manuel se vió sólo en su pequeño apartamento de soltero. Desde ese día su vida cambió por completo. Le fué mal en el trabajo, aunque gracias a Dios no lo perdió. Pero, sobre todo, algo se cruzó en su vida: el juego.
Cada mes se gastaba el sueldo en la sala de juegos de la esquina de su casa. Apenas le quedaba dinero para comer y su familia y amigos se negaban a hacerle cualquier tipo de préstamo.
Su mente volvió a la realidad. ¿En qué se había convertido? Manuel vió clara la solución a sus problemas. Fué a la tienda más próxima y se compró una botella de tequila. Subió corriendo las escaleras de su casa. Se sentó en el sofá y encendió la tele y el video. Acto seguido cogió todas las pastillas que encontró en el baño y se las llevó al salón. Las echó con cuidado en el vaso y las mezcó con el tequila. Bebió y su vida se fué apagando, mientras veía en la tele el partido de fútbol de su hijo de aquel fatídico día.
IZAN JOHNS
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Izan Johns a vuelto a su Cuenca natal a pasar las Navidades. "Estos días tendré más tiempo para escribir y para leer a mis compañeros de "365 días de cuentos. Chicos, sois geniales"
Un relato breve pero no por eso menos intenso. Muy realista y con una narrativa que fluye de forma rápida pero no precipitada. Me encantó el final.
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